12 junio 2009

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La verdad es que subiendo este tipo de fotos pocos comentarios puedo añadir.
Son imágenes que gustan o no gustan, así que ellas mismas se defienden. A veces lo consiguen, otras, las más, pasan desapercibidas y simplemente engrosan el número de entradas que tiene este blog.
Sólo puedo decir en mi defensa que las fotos de este blog son las que yo capté con la cámara, imagenes que a través del visor me llamaron la atención por algo, ya sea composición, falta de ella, o detalles concretos que más tarde intenté-no siempre con éxito, todo hay que decirlo- reforzar o rescatar durante el "revelado". En alguna ocasión he subido fotos intrascendentes, o he añadido comentarios banales -como este- por esa "necesidad" de relleno que tenemos todos los que mantenemos un blog, pero no es mi costumbre subir por subir.
Desde el principio me he centrado en el retoque fotográfico porque, a falta de modelos fotográficos, estilo propio, profesión relacionada con el tema, etc. he tenido que ir a lo fácil, que es primero disparar y después retocar la fotografía hasta conseguir un resultado aparente.
El miedo que me da es que mis imágenes se confundan con esas que "decoran" paredes de adolescentes con puestas de sol, sirenas, delfines, lobos aullando, abrazos saturados de color en playas caribeñas, etc.
Yo coincido con esa temática en el asunto de la saturación de mis imágenes, pero poco más.

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