Erosión

Efecto del hombre esta vez en esta muestra de un rincón de Estambul.

El suelo de Estambul

Una ciudad milenaria no puede por menos que ofrecer multitud de texturas allá por donde mires.
Estambul nos ofrece aquí una muestra de ellas.
Es la misma imagen, aunque de ella he elegido un detalle definido por la curva que forma las piedras contrastadas en tonos oscuros.

Leger fotografiado

Recuerdo las pinturas de Fernand Leger; cilindros tubulares, personas maquinizadas, oda al industrialismo, o más bien, reflexión crítica a un nuevo siglo (el pasado)...
Estas imágenes están tomadas en el interior de una fábrica. Las subo aquí para continuar ampliando el abanico de posibles temas a fotografiar.
Yo no soy un especialista en esto de la fotografía, ni lo pretendo. Mi trabajo habitual -el que me da de comer- es otro, para mi, la fotografía no es más que un pasatiempo, aunque reconozco que engancha. Hoy es pasatiempo, pero poco a poco el asunto se vuelve serio y aunque pulsar el disparador es fácil, me doy cuenta que lo dificil es contener la presión del dedo y guardarla para una ocasión que merezca la pena.

Y en eso estamos.

Signos

La ciudad ofrece habitualmente un sinnúmero de motivos que pueden ser perfectamente válidos para ser fotografiados.
Aquí vemos dos de ellos.

Sant Mateu en tres imágenes

Tres fotografías tomadas en Sant Mateu.
Me interesan las texturas, en especial las que me ofrece el muro con ventanas dispuestas aleatoriamente. Esta imagen me recuerda algunas de las pinturas que Rosana Escoín realizó con una temática similar. En breve veré de subir a este blogg alguna de esas obras.
Las otras dos imágenes son ejemplos de aquello que suele comentarse sobre que, el mayor o menor interés de un tema cualquiera, está más relacionado con una aproximación al mismo desde un enfoque particular y distinto, que en mostrar lo que uno ya espera encontrar. Por eso la foto de la iglesia tomada debajo de un parasol -o como se llame esa estructura metálica verdosa-, es más interesante que la de las escaleras de piedra.

Anochecer en Benicàssim

El sol quiso decir basta por hoy y sonrojado, se escondió detrás de los altos muros que, adoptando la forma de apartamentos, bordean el mediterráneo español...

Supongo que -aunque con escaso éxito- para protejernos de bárbaras invasiones.
;-)

Árboles de Benicàssim

En un paseo que bordea la playa de Benicàssim encontré este árbol.
Me interesó el suave aspecto de su corteza y traté de retenerlo con la cámara.

Paseo nocturno junto al mar

Fotografía al atardecer.
La he recortado porque creo que en este formato, la imagen quedaba mejor.

Una misma foto en dos versiones.

Supongo que esto es trampa.
La foto original es la que se ve el mar y las piedras en un plano general. La otra es una ampliación en la que aparecen en primer plano unas "enormes" piedras.
La cámara Sony R1 no destaca precisamente por su zoom macro, así que si yo subo aquí esa foto de las piedras en primer plano, nadie sabrá si puedo o no imprimir un cartel de dos metros con ella, pero el caso es que no, no se puede porque ya está ampliada al 100% y recortada al tamaño de todas las demás fotos que se ven aquí.

"Horror vacui" junto al mar

Esta foto está tomada sabiendo que está casi vacía, huérfana de elementos compositivos. No hay nada en primer plano y sólo se rompe la monotonía con ese horizonte -que tampoco es muy interesante-. Sin embargo, a mi me gusta y por eso la subo aquí.

Este es mi perro

Con la fotografía pasa como en todo; si no eres profesional de la materia, acabas haciendo fotos a los que te rodean, en este caso mi perro.
La foto la hice hace unos años con una Konica Minolta A2. No tengo más que buenas palabras para aquella cámara, aunque la usé poco porque la devolví a la tienda y con el dinero me fui de viaje.
Cosas que pasan también cuando no eres profesional.